La Morcilla de Burgos junto con la olla podrida, el lechazo y las yemas, es el producto por excelencia de la gastronomía burgalesa.
Cebolla horcal, arroz perlado, sangre, manteca en rama, tripa natural, sal y especias. Todo ello, cuidadosamente seleccionado y respetando la receta original, hacen de nuestra morcilla un producto de calidad indiscutible.
Bien sea asada, a la plancha, en revuelto, como acompañamiento o de aperitivo, esta obra maestra de la gastronomía no le dejará indiferente.
Somos totalmente artesanos en el limpiado de la tripa que lleva cerca de un 60% de tiempo que se tarda en preparar la morcilla antes de su cocción, conseguimos quitar el intenso sabor que la tripa de cerdo da y dejarla en el punto exacto para que sea un envoltorio de lujo donde sabor, humedad y textura del producto se entremezclen a partes iguales.